Metas y objetivos.

El título parece el apartado de la fundamentación de una planificación de clases. Todos los años pienso qué quiero hacer en el transcurso de los meses y siempre termino abandonando todo por la mitad con la excusa de ya estoy muy cansada o en otro momento lo haré y así es como siempre termino pateandole un penal al año siguiente, llenandolo de responsabilidades sin sentido mientras busco otras cosas que hacer para no hacer las que me propuse porque me dan paja porque sé que si esas cosas no me darían paja no tendría que planificar su actividad, las haría y ya pero como me cuesta hacerlas, como me cuesta la responsabilidad, hacerme la boluda se me hace muy fácil y desprenderme de intereses también. ¿Quiero seguir escribiendo? ¿Quiero seguir diciendo que escribo cuando hace meses que no abro la computadora y lo único que escribo son textos autorreferenciales de la superficialidad de mi consiente?  ¿Escribiré algún día las cosas interesantes que me pasan y que en mi cabeza le invento finales trágicos? Quiero que mis ideas se vuelvan narrativa por arte de magia y que yo no tenga que pensar mucho en eso. Me cuesta la constancia. Me cuesta darle más de 3 vueltas seguidas al Parque Centenario y no es por falta de resistencia, es falta de voluntad. Me cuesta la fidelidad porque me gusta desafiar los límites propios y ajenos: hasta dónde llegará tu amor? y el mío? 

No sé muy bien lo que me gusta: escribir? leer? el teatro? enseñar? correr? comer? Comer sí. Quiero tener dos pasiones, tengo que conseguir otra o invertar una segunda. ¿Son pasiones o intereses? ¿Son genuinos o impuestos por una necesidad de decir mirá que interesante que soy y lo que puedo hacer?

Hace dos semanas aprendí a tirarme de cabeza al agua con un salto, y hace un par de años perfeccioné mi medialuna pero no quiero hacer la vertical porque ya la vida de pie se me hace muy confusa. 

Cuando estoy en un lugar quiero que el tiempo pase para estar en otro o para ver cómo va a terminar todo. Me cuesta el proceso, el proceso de aprender, el de fallar, pensar. Por eso actuar me gusta, porque no tengo que pensar mucho, lo mismo con enseñar, con lo que sé me defiendo y lo que no, no me lleva tiempo aprenderlo, pero leer? escribir? correr? necesitan tiempo y dedicación que me cuesta darle. Me cuesta terminar de disfrutarlo. Quiero ser de esas personas que leen y se quedan con el más allá de los núcleos principales, a veces creo que lo logro pero no es más que para demostrarle a lxs otrxs lo profunda que me creo. Mi mamá me dice que deje de ser para lxs otrxs y que empiece a ser para mí. Me lo dice ella, que siempre que puede me critica por mi cabeza despeinada. 

Igual no quiero dejar de escribir ni de decir que escribo. No quiero dejar de tardarme un mes para leer una novela de 300 páginas ni dejar de correr esas cuatro vueltas pedorras al Parque Centenario porque al menos hago algo con toda la energía que tengo. En mi carta natal me dijeron que tengo todos los astros a favor para dejar una huella en el mundo, me parece una responsabilidad enorme que no sé si quiero empezar. Con qué encima?, con la enseñanza?, con la actuación?, con mis ideas? No sé si tengo ideas muy revolucionarias ni muy fijadas. Lo más polémico de mi ser es que me gustan las personas y comer, comer también me gusta un montón pero eso también lo hago mal porque muchas veces me da paja cocinar. Creo que no me gusta comer, lo hago por necesidad. Qué huella en el mundo voy a dejar si soy una gran indecisión que se expone todo el tiempo.

Por qué digo que hago algo que no soy, que escribo y no soy, que corro y no soy. Igual mi cabeza sí corre, y una banda y eso me cansa. 

Pierdo un montón de tiempo mirando lo que hacen lxs otrxs y sintiendo envidia por sus intereses. Yo tengo intereses, me los invento pero me jode que estén interpelados por la mirada del otrx, que a mí me importe su mirada, y que quiera que mis cosas terminen rápido para decir: listo, lo hice, mira, acá está - foto y que no disfrute lo que pasa. Por eso me cuesta tanto escribir, porque no me llega a desconectar, porque no me sale natural, porque es un proceso forzado, porque creo que no lo disfruto y porque nunca seré lo suficiente buena. Por eso mis palabras salen con verborragia y no ordenadas ni prolijas, porque no le dedico ni la atención ni el tiempo que merece. Por eso también me cuesta tanto correr, porque quiero que esas vueltas, mejor dicho esos minutos, pasen rápido así puedo volver con el celular. Pongo a cargar mi celular cuando estoy durmiendo porque así durante el día lo puedo usar mientras esté despierta y no pierda un segundo sin él por no poder usarlo porque depende de un cable para tener energía, y así puedo ver sus vidas, la tuya, la de tu hermana, amigxs y mamá. Porque aunque diga que me chupa un huevo, por algún neurótico motivo me importa y creo que esto es algo que a todxs nos pasa. O quizás no. 

pero ojalá:

que sí.

algún día pueda cambiar mi prosa.

dedicarle tiempo a lo que se lo merece y no vivirlo como algo que me permite adelantar al tiempo para llegar a otras cosas. Para ver la cara del mundo. No quiero ver más la cara del mundo. Ni que el mundo me vea a mí.

sacar el registro de manejo.

dejar una huella en el mundo.

dejar de ser una contradicción.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Febrero 2021

A mis 19,

Quiero mi sweater